Especial para INFORMÁTICA
I de II partes
Los documentos han sido siempre una parte fundamental del trabajo de las organizaciones. Así han funcionado los procesos durante décadas. Pero, actualmente hay una adopción creciente de soluciones tecnológicas alrededor de flujos de procesos como la digitalización de archivos en papel, procesos de trabajo con lógicas condicionales de ruteo, implementación de seguridad sobre los documentos con firma digital y digital rights management, etc.
Muchos organismos de gobierno, así como organizaciones de las más diversas industrias, han ido adoptando el formato PDF desde su creación en 1993 para administrar los amplios volúmenes de archivos electrónicos que necesitan compartir, proteger, administrar y conservar de manera más segura y confiable a lo largo del tiempo.
El PDF puede ser creado desde herramientas de escritorio como Adobe Acrobat 9 ó desde servidores centralizados de la familia Adobe LiveCycle ES.
La adopción de PDF como formato estándar de documentos ha crecido notablemente desde 1993 (año de su invención como evolución del formato PostScript). En la actualidad PDF es utilizado por la mayoría de las empresas Fortune 1000, y se calcula que más del 10 % del contenido de la web está en formato PDF, según datos de Adobe Systems.
Siguiendo un paralelismo un poco forzado con una arquitectura web típica, podríamos decir que la inteligencia de los documentos PDF se debe a que los mismos se dividen en tres capas: la “capa de presentación”, que garantiza visualización consistente en múltiples plataformas y dispositivos; la capa de “lógica de negocio”, que usa JavaScript y/o FormCalc (lenguaje de cálculo) donde se puede incluir desde crítica de campos hasta lógica de ruteo del documento o simulaciones matemáticas; y por último, la “capa de datos”, ya que el documento PDF soporta la inclusión y extracción de datos XML y de metadatos XMP.
Por lo tanto, queda demostrado que si bien el PDF es utilizado en la gran mayoría de los casos como un formato seguro que garantiza visualización consistente, también posee una serie de valores agregados que lo hacen único a la hora de pensar en procesos basados en documentos que deban interactuar con datos, con seguridad de firma digital o derechos digitales de uso (rights management), ya que, por ejemplo, permite extender la aplicación de las políticas de seguridad dinámicas más allá del firewall de la organización. (Próxima semana: PDF y el estándar ISO).
* Carlos Nascimbene es ingeniero de soluciones de Adobe Systems para Latinoamérica.
Tomado de El Nuevo Diario, Managua, Nicaragua.
Sección: Informática
Miercoles 15 de octubre del 2008.
Muchos organismos de gobierno, así como organizaciones de las más diversas industrias, han ido adoptando el formato PDF desde su creación en 1993 para administrar los amplios volúmenes de archivos electrónicos que necesitan compartir, proteger, administrar y conservar de manera más segura y confiable a lo largo del tiempo.
Documento inteligente
El puente más sólido desde los habituales procesos en papel hacia los procesos automatizados es el documento inteligente PDF (Portable Document Format), por varios motivos: puede ser generado como un formulario XML o a partir de la conversión desde otros formatos electrónicos, digitalizado desde papel, micro-film o cualquier medio impreso.El PDF puede ser creado desde herramientas de escritorio como Adobe Acrobat 9 ó desde servidores centralizados de la familia Adobe LiveCycle ES.
La adopción de PDF como formato estándar de documentos ha crecido notablemente desde 1993 (año de su invención como evolución del formato PostScript). En la actualidad PDF es utilizado por la mayoría de las empresas Fortune 1000, y se calcula que más del 10 % del contenido de la web está en formato PDF, según datos de Adobe Systems.
Siguiendo un paralelismo un poco forzado con una arquitectura web típica, podríamos decir que la inteligencia de los documentos PDF se debe a que los mismos se dividen en tres capas: la “capa de presentación”, que garantiza visualización consistente en múltiples plataformas y dispositivos; la capa de “lógica de negocio”, que usa JavaScript y/o FormCalc (lenguaje de cálculo) donde se puede incluir desde crítica de campos hasta lógica de ruteo del documento o simulaciones matemáticas; y por último, la “capa de datos”, ya que el documento PDF soporta la inclusión y extracción de datos XML y de metadatos XMP.
Por lo tanto, queda demostrado que si bien el PDF es utilizado en la gran mayoría de los casos como un formato seguro que garantiza visualización consistente, también posee una serie de valores agregados que lo hacen único a la hora de pensar en procesos basados en documentos que deban interactuar con datos, con seguridad de firma digital o derechos digitales de uso (rights management), ya que, por ejemplo, permite extender la aplicación de las políticas de seguridad dinámicas más allá del firewall de la organización. (Próxima semana: PDF y el estándar ISO).
* Carlos Nascimbene es ingeniero de soluciones de Adobe Systems para Latinoamérica.
Tomado de El Nuevo Diario, Managua, Nicaragua.
Sección: Informática
Miercoles 15 de octubre del 2008.
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